viernes, 21 de octubre de 2011

El arte de ser vándalo.

Las intervenciones espontáneas que podemos encontrar en la calle, aquellas que en ocasiones percibimos como vandalismo, unas veces pintadas y otras rayadas, hemos de ser conscientes que no son sólo de ahora. Existen de dos tipos: pueden ser pintadas o representaciones incisas, que se denominan petroglifos.

Podemos encontrar grafities en Egipto o en Grecia, pero también los encontramos cuando vemos las representaciones rupestres neolíticas donde se intentaba plasmar las cacerías de manera mágica, cacerías pintadas con posible caracter iniciático que eran semejantes a las que debían desarrollar el grupo de cazadores del clan cuando iban en busca de carne.

Ya en época griega podemos encontrar en fragmentos de piedra y arcilla grabados incisos donde aparecían desde firmas de personas que buscaban dejar su presencia reflejada hasta eslóganes electorales o dibujos (algunos de ellos de caracter obsceno, es decir, no es una cosa que sólo ocurra ahora).

Más adelante, las seguimos encontrando este tipo de representaciones. Cuando Colón llega al Nuevo Mundo, los pobladores de la República Dominacana o la Isabela, como sería conocida por aquel entonces la segunda colonia fundada por Colón.



Los Indios tainos huyeron asustados hacia las cuevas de la parte este de la isla cuando las embarcaciones arribaban y allí plasmaron más de mil representaciones entre las que destacan las carabelas.




Otro buen ejemplo de ello son las que encontramos en dependencias que sirvieran de prisiones, donde los recluidos dibujaban aquello que veían al otro lado de los barrotes, como podemos ver en el Castillo de Bellver en Palma de Mallorca, una edificación de la Baja Edad Media, donde podemos encontrar las representaciones de embarcaciones que fueron dibujadas en las paredes.



En la actualidad, la idea de destrucción y vandalismo hace que perdamos de vista lo que pueden aportar: unas veces muestran la rabia del autor que busca agitar a la sociedad y encontrar una reacción en ella, como el movimiento mexicano de Acción poética.




Otras con ironía como Banksy nos ayudan a hacer una lectura social de los problemas.