Hay algo en observar a los demás mientras su mirada no advierte nuestra presencia que resulta placentero. Observar y conocer. Uno es uno mismo, cuando nadie le mira (o cuando cree que nadie le está mirando). Es la esencia del voyeur. El placer de observar. De participar en una completa intimidad. Pero sin transgredir los límites, sin interactuar con el sujeto que es objeto de su mirada, que en la mayor parte de las ocasiones es completamente ajeno a este hecho.

El día 8 de enero clausura sus puertas una exposición en la Fundación Canal de Isabel II de Madrid titulada "OBSERVADOS". VOYEURISMO Y VIGILANCIA A TRAVÉS DE LA CÁMARA DESDE 1870. Es una exposición de fotografías donde lo importante es la mirada del autor, el encuadre, su dirección, lo que denota y lo que busca connotar en el espectador... Esta exposición continua con la tradición de la mirada indiscreta al erotismo que se pudo ver ya en la exposición fotográfica realizada en el año 2007 en la misma Fundación titulada Ocultos y que versaba sobre la mirada indisccreta del voyeur.

Se podría prescindir de visitarla. Pero ¿no vas a saciar tu curiosidad?